Descripción
Pectina Cítrica Modificada de Sura Vitasan es un polisacárido complejo procedente de la fibra soluble de la cáscara de limón. Tiene un bajo peso y tamaño molecular, lo que le permite atravesar fácilmente la pared intestinal hacia el torrente sanguíneo para una mejor biodisponibilidad. Una vez dentro del sistema circulatorio, se expone a todos los tejidos y órganos del cuerpo para ejercer su acción.
La Pectina Cítrica Modificada es un excelente nutriente para la desintoxicación, ya que se une selectivamente a toxinas y metales pesados nocivos para su excreción por vía urinaria.
Una vez dentro del sistema circulatorio, ejerce una acción desintoxicante suave en órganos y tejidos de todo el cuerpo. Los beneficios sistémicos de la Pectina Cítrica Modificada incluyen la unión a toxinas y metales pesados acumulados debido a la exposición ambiental. Estas toxinas entonces pueden ser eliminadas a través de la excreción urinaria. La excreción urinaria saludable de estos compuestos dañinos no altera la función renal crítica de retención de minerales como el calcio, magnesio, hierro, cobre y selenio.
La Pectina Cítrica Modificada es un excelente nutriente para la desintoxicación, ya que se une selectivamente a toxinas y metales pesados nocivos para su excreción por vía urinaria.
Una vez dentro del sistema circulatorio, ejerce una acción desintoxicante suave en órganos y tejidos de todo el cuerpo. Los beneficios sistémicos de la Pectina Cítrica Modificada incluyen la unión a toxinas y metales pesados acumulados debido a la exposición ambiental. Estas toxinas entonces pueden ser eliminadas a través de la excreción urinaria. La excreción urinaria saludable de estos compuestos dañinos no altera la función renal crítica de retención de minerales como el calcio, magnesio, hierro, cobre y selenio.
PECTINA CÍTRICA MODIFICADA (PCM): es una forma de pectina cítrica de bajo peso molecular que es conocida por sus efectos anticancerígenos y por su capacidad para quelar metales pesados (1). Nuestra Pectina Cítrica Modificada se ha modificado estructuralmente para obtener un peso molecular específico, lo que le permite ser fácilmente absorbida y, por lo tanto, ejercer propiedades terapéuticas en el cuerpo (1,2). La pectina cítrica no modificada, derivada de la cáscara de cítricos, tiene un peso molecular de aproximadamente 50-300 kilodaltons (kDa), y estas características hacen que sea demasiado grande para ser absorbida e ingresar en el torrente sanguíneo. La pectina cítrica modificada tiene un peso molecular de 3-13 kDa y puede pasar fácilmente a la circulación sanguínea.
Quelación de metales pesados
Se ha demostrado que tiene actividad como un quelante suave de metales pesados. Un estudio piloto en pacientes sanos demostró que la ingestión de 5 g de PCM tres veces al día durante cinco días y 20 g en el sexto día resultó en un aumento en la excreción de metales pesados a través de la orina (2). Después de la ingestión de PCM, las pruebas de orina demostraron un aumento de 130% en la excreción de arsénico, 150% de excreción de cadmio y 560% de excreción de plomo. Esto fue en pacientes con depósitos corporales «normales» de metales pesados, definidos como asintomáticos y sin otra evidencia de aumento de la carga corporal. Estos autores sugirieron que «la quelación sistémica de metales tóxicos por PCM puede atribuirse en parte a la presencia de ramnogalacturonano II, que se ha demostrado previamente su capacidad para quelar metales pesados» (2).
Otro estudio describió esta quelación en niños con intoxicación por plomo empleando PCM (3). En este estudio, siete niños hospitalizados con un nivel de plomo en la sangre superior a 20 μg/dl y que no habían recibido ningún tipo de medicamento quelante o desintoxicante durante los tres meses anteriores recibieron 15 g de PCM divididos en tres dosis al día. Después de 28 días, los análisis de sangre mostraron una «disminución dramática en los niveles séricos de plomo en la sangre» (3), con una disminución promedio del 161% y un aumento concomitante en el nivel de plomo en la orina de 24 horas, lo que refleja un aumento de la excreción urinaria.
Enfermedad inflamatoria crónica
La galectina-3 es una lectina que pertenece a la familia de proteínas de unión a beta-galactósido y está presente en la mayoría de los tipos de tejidos adultos; sin embargo, está sobreexpresada en las células cancerosas y está presente en niveles aumentados en el microambiente tumoral (4). Existe evidencias de que no solo tiene efecto en el desarrollo del cáncer, sino que también tiene un papel importante en otras enfermedades inflamatorias crónicas. El papel de la galectina-3 en la enfermedad cardiovascular es probablemente que está más estudiado, ya que se le ha implicado en la remodelación cardiovascular y la fibrosis (5). De hecho, la galectina-3 está aprobada como prueba de diagnóstico en la insuficiencia cardíaca crónica, unos niveles elevados de galectina-3 predicen un mayor riesgo de muerte (1). Desde entonces, se ha asociado a la galectina-3 con varias afecciones cardiovasculares como la aneurisma, la estenosis aórtica, etc (6,7). Los investigadores vieron que «la obesidad aumenta la producción de galectina-3 en el sistema cardiovascular» (5) y que «la inhibición de la galectina-3 con pectina cítrica modificada (100 mg/kg/día) redujo los niveles cardiovasculares de galectina-3, colágeno total, colágeno I, factor de crecimiento transformante y conectivo, osteopontina y proteína quimioatrayente de monocitos-1 en corazón y aorta de animales obesos sin cambios en el peso corporal o la presión arterial” (5). En otras palabras, la suplementación con PCM en animales redujo los marcadores de inflamación, remodelación cardíaca y fibrosis asociada a la obesidad.
Cáncer
Las galectinas juegan un papel esencial en el origen y desarrollo del cáncer, como la angiogénesis, la adhesión celular, la invasión y la migración (8). Además, se ha demostrado que la galectina-3 ejerce efectos inmunosupresores en el microambiente tumoral, facilitando así el crecimiento del cáncer (4).
La investigación sobre la galectina-3 en varios tipos de cáncer muestra que la galectina-3 está implicada en: ayudar a las células de cáncer de mama a evadir la vigilancia inmune y a su destrucción por las células T; aumentar la resistencia de las células cancerosas uterinas a la quimioterapia; mejorar la movilidad de las células gástricas y aumentar las metástasis; aumentar el crecimiento, progresión, angiogénesis y metástasis de las células de melanoma; aumentar la progresión del glioma (cáncer de cerebro) (4).
Como la galectina-3 es una proteína de unión a beta-galactósido, y la PCM es rica en beta-galactosa, la PCM tiene la capacidad de unirse a la galectina-3, bloqueando así sus efectos nocivos (9). En modelos experimentales, se ha demostrado que la suplementación con PCM logra lo siguiente:
- Sensibiliza a las células de cáncer de próstata a los agentes de quimioterapia (cisplatino), in vitro (10).
- Induce la apoptosis en células de cáncer de próstata dependientes e independientes de andrógenos, in vitro (11).
- Activa células T-citotóxicas, células B y células NK en células de leucemia mieloide crónica, in vitro (12).
- Posee efectos citotóxicos sinérgicos con paclitaxel (quimioterapia) en células de cáncer de ovario (13).
- Induce la apoptosis en líneas celulares de cáncer de pulmón (14).
En un ensayo clínico en Fase II, se demostró que la suplementación con PCM aumenta el tiempo de duplicación del PSA (PSADT) en 13 hombres con cáncer de próstata y que tuvieron una reacaída bioquímica del antígeno prostático específico (PSA) después del tratamiento localizado: prostatectomía radical, radiación o criocirugía (15). Esto significa que, a pesar de la cirugía y la radioterapia, estos hombres experimentaban niveles crecientes de PSA que predicen la recurrencia del cáncer de próstata. El tiempo para duplicar sus niveles de PSA aumentó significativamente en el 70% de estos hombres después de tomar PCM durante 12 meses, en comparación con antes de tomar PCM. Esto significa que la PCM potencialmente aumentó el tiempo para la recurrencia del cáncer de próstata.
Muchos médicos naturópatas especializados en el tratamiento del cáncer también emplean la PCM antes y después de la cirugía para reducir el riesgo de metástasis (propagación del cáncer) (16).