Descripción
El Aceite de Semillas de Lino es una fuente excelente de Ácidos Grasos Esenciales omega-3 y omega-6; principalmente, Ácido Alpha Linolénico. Se trata de una excelente alternativa como fuente vegetal de Ácido α-linolénico, un ácido graso esencial Omega-3 precursor directo de los ácidos grasos omega-3, EPA y DHA. Además, también es una fuente de Ácido linoleico (LA), un ácido graso poliinsaturado de la serie Omega-6 que, al igual que el Ácido α-linolénico, ayuda a mantener los niveles de colesterol y a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
El aceite de Semillas de Lino es también rico en magnesio, potasio y fibra, y es una buena fuente de vitaminas B, proteínas y zinc. Es bajo en grasas saturadas y calorías, y no contiene colesterol. Su uso contribuye a conseguir una dieta saludable y a equilibrar las deficiencias de los ácidos omega–3 principalmente. Además, se ha señalado que el consumo de este aceite aumenta la producción de lignanos en los mamíferos. Estos efectos hacen que el aceite de semillas de lino sea un complemento alimentario muy atractivo y uno de los alimentos funcionales más importantes del siglo XXI.
Para su comodidad, Sura Vitasan lo presenta en cápsulas de gelatina blanda de 1.000 mg de Aceite de Semillas de Lino cada una.
ACEITE DE SEMILLAS DE LINO: Se obtiene de semillas de lino orgánicas certificadas. Se extrae mediante prensado de expulsión a temperaturas inferiores a 38°C sin el uso de disolventes, tales como hexano. El aceite se protege durante el proceso de extracción de los efectos perjudiciales de calor, luz y oxígeno.
En las últimas décadas ha surgido un gran interés por este aceite debido al reconocimiento de que algunos de sus componentes ofrecen potenciales beneficios para la salud tales como reducción del riesgo de desarrollo de enfermedades cardiovasculares, mitigación de los efectos de la diabetes, patologías renales, obesidad, cáncer de colon y recto, reducción del nivel de colesterol sérico y promoción de la evacuación intestinal. Entre estos compuestos con actividad biológica destacan, el ácido alfa linoleÌnico, los lignanos y la fibra dietética(1,2,10).
Las semillas de lino son una de las principales fuentes de ácido alfa linoleÌnico, un ácido graso omega 3 ubicado principalmente en los cotiledones de la semilla, ha demostrado reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares, hipertensión, artritis, psoriasis, cáncer, diabetes y enfermedad renal; por esta razón, es una valiosa fuente de lípidos para mejorar la relación entre ácidos grasos 6 y 3, ya que un mal balance de ellos puede favorecer procesos inflamatorios(4,5).
Linum usitatissimum es la fuente alimenticia más rica en los precursores de lignanos (un 20% de las partículas de lino), diglucoÌsido de secoisolariciresinol (SDG) y materesinol, los cuales son toestroÌgenos que por acción del ácido gástrico y de la glucosidasa bacteriana (de aeróbicos facultativos del geÌnero Clostridia) del tracto digestivo, se transforman en enterolactona y enterodiol, respectivamente, conocidos como lignanos de los mamíferos(6). Estos últimos poseen mayor capacidad antioxidante que sus precursores. Los beneficios para la salud de los lignanos de la linaza residen en su capacidad antioxidante como secuestradores de radicales hidroxilos, y como compuestos estrogeÌnicos y anti-estrogeÌnicos por su similitud estructural con el 17-b-estradiol. La actividad antioxidante del lignano de la linaza (SDG) estaÌ relacionada con la supresión de las condiciones oxidantes de las especies reactivas de oxígeno. De este modo, la incorporación de linaza como complemento alimenticio tiene grandes ventajas, ya que ayuda en la inhibición de enfermedades y en la promoción de la salud con propiedades nutritivas y preventivas. Debido a que estas sustancias han mostrado tener efectos anti-caÌncer, se sugiere que el consumo de linaza reduciría el riesgo de desarrollar cáncer de pecho y de próstata y su acción antioxidante reduciría el riesgo de las enfermedades coronarias(5,6,7,9).
La fibra dietética estaÌ constituida por diferentes polisacáridos que incluyen a la celulosa, hemicelulosas, pectinas, b-glucanos y gomas. Su consumo juega un importante papel en la salud humana y las dietas ricas en ella se han asociado a la prevención, reducción y tratamiento de algunas enfermedades como divertivulosis, cáncer de colon y enfermedades coronarias. La alta viscosidad de esta fibra promueve la evacuación, reduce el riesgo de cáncer de colon y recto, ayuda a reducir el colesterol sérico y la obesidad y puede afectar la secreción de insulina y el mecanismo de mantención de la glucosa en el plasma(1,8,10).
Este aceite también frena el proceso de envejecimiento, protege la piel de las arrugas y aumenta la producción de nueva piel, cabello y uñas(1,10).