Una planta medicinal originaria de la India, que viene usándose tradicionalmente en la medicina ayurvédica.
Su raíz y hojas contienen compuestos activos como los withanólidos, los cuales se cree que ofrecen beneficios adaptógenos, es decir, ayudan al cuerpo a manejar el estrés y equilibrar diversas funciones.
¿Qué es la Ashwagandha?
La Ashwagandha es una planta adaptógena que cada vez se está haciendo más popular. Su uso es originario de la tradición ayurvédica de la India dónde se clasifica como “Rasayana” una de las ramas más importantes del ayurveda indicada para tonificar el cuerpo y la mente y ser un apoyo en momentos de debilidad. En occidente la hemos recuperado clasificándola en el grupo de plantas adaptógenas que son aquellas capaces de ayudar al organismo en situaciones de estrés físico y mental. Entre estas plantas también encontramos el Ginseng (el ashwagandha también es conocido como Ginseng Indio), el eleutercoco y la rhodiola entre otras.
Una de las características más interesantes de la raíz de ashwagandha es su actividad equilibrante: es capaz de dar energía y, al mismo tiempo, relajar el organismo. Esta virtud la diferencia de otras plantas y la hace una opción muy interesante para muchas personas y situaciones. En la India, la ashwagandha, también es considerada un refuerzo eficaz de la función reproductora y sexual. Se le atribuye el aumento de la eficacia reproductora masculina, mejorando la actividad espermatogenética y la producción de testosterona a su vez que es utilizada como afrodisíaca para ambos sexos.
Beneficios y efectos de la Ashwagandha
- Aumenta la energía y ayuda a superar el estrés.
- Aumenta el rendimiento físico y mental.
- Mejora la función tiroidea.
- Equilibra el organismo en general.
- Regula los niveles de azúcar en la sangre.
- Combate la fatiga.
- Promueve el sueño.
- Estabiliza el sistema nervioso.
- Reduce la ansiedad.
- Apoya la función sexual y la fertilidad.
- Aumenta la fuerza muscular.
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